« En Constanza Mayo el alambre logra rayar quizás el extremo de sus posibilidades de expresión. En ésta relación entre obra y autor el material parece desdoblarse y alejarse de su función ordinaria y sin embargo en la lectura de las múltiples formas logradas por la escultora, el alambre permanece allí. Esto hace su trabajo siempre inquietante, sugerente y atractivo. Ella logra concretar así el potencial del material, haciéndolo noble. Se puede encontrar en sus obras el compromiso con el resultado desde el momento mismo de su inicio, en el pequeño y amorfo nudo de alambre que se abre camino hacia la forma buscada : Arbol, mujer, caballo, etc. Así, este interminable trabajo con la línea, que envuelve y es envuelta, se encuentra de golpe con la obra terminada, que devuelve y regala la belleza capturada por el ojo de la autora. » R. Moreno